Es como una puerta, pero estoy en el dintel. Si te centras en recrear un mundo es posible que, durante el tiempo que estés en ello, puedas desdibujarte o dibujarte de otro modo. Es algo que me gusta. De momento no está funcionando muy bien, sigo pensando que tengo un fuerte sendero afantásico en mi cabezón, pero sí lo hace a intervalos. El trabajo rompe el proceso, claro. Revienta la inmersión. Uno de los caminos a la locura puede ser meditado. No tengo ni idea de si puede ser controlado, pero supongo que sí. Al fin y al cabo crear ha sido siempre lo mismo para muchos. Necesitas una película o un libro o un buen disco para enajenarte de ti, pero… ¿y si pudieras hacer sin necesitar nada más que tu intención de hacerlo?