# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (751) | canciones (153) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (352) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.685) | atranques (1) |

fractalmente complejo cuanto más te acercas

Jekyll es lento para tanta mandanga. Se puede utilizar la opción

--incremental

para que no recree las mismas entradas una y otra vez, pero tarda millones de años en el feed (que podría deshabilitar) que defiendo por todos los medios que pueda. Por otro lado, en mi eterna carrera de amateur picaflor, en picocms he descubierto que puedes insertar archivos en el .twig (que me huelo que es más de twig que de picocms) con algo como:

 {% include 'thtml/tu-archivo.thtml' %}

Sólo tienes que insertar en la carpeta del tema en el que estés trabajando el .thtml correspondiente. Esa tontuna te permite, por ejemplo, hacer un pie de página que cambiar en un sólo archivo. Los archivos .twig en los que se inserta son una especie de estructura en la que después picocms coloca el contenido. Puedes necesitar varias estructuras para diferentes cosas, y tiene pinta de ser muy potente, pero imagina que tienes 30 o 40 diferentes y que cambia el año y tienes que modificarlas una a una. Encontrar en alguna parte esa simple solución le ha dado muchos más puntos al gestor de contenido.

Seguro que en cuanto entre alguien que entienda realmente de lo que estoy hablando se va a echar unas buenas risas con lo poco que entiendo yo.

El tema del blog… está complicado y no lo está (siguiendo con picocms). No está pensado para uno, pero se puede implementar con un .twig en el que incluyas algo como esto:

<div class="container">
        {{ content }}

        {% for page in pages|sort_by("time")|reverse %}
        {% if page.id starts with "blog/" and not page.hidden %}
        <div class="post">
            <p class="date">{{ page.date_formatted }}</p>
            <h3><a href="{{ page.url }}">{{ page.title }}</a></h3>
            <p class="excerpt">{{ page.description }}</p>
        </div>
    {% endif %}
{% endfor %}
</div>

Y después de un tiempo buscando encontré un plugin (pagination) que resuelve lo de dividir en páginas las chorrocientas entradas, pero no habría modo de navegar por año. Habría que darle a un número de página al azar (la 15, por ejemplo) e ir aproximándose. Por eso decidí hacer un archivo anual y, dentro de cada uno, otro mensual. Eso hace que tenga que generar 16 años * 12 meses = 192 plantillas .twig. No es por no hacerlo, con copypastes modificando una sola línea en cada uno es tedioso pero muy factible, pero no me parece una solución bonita. Me parece una cutrada.

Picocms es muy versátil pero tienes que saber unos mínimos, y yo no los sé. Al menos no de momento, y comprendo que estoy dando palos de ciego en muchas cuestiones.

Por otra parte me gusta el plugin de jekyll para importar del xml de wordpress. Te separa las entradas por un lado y el contenido multimedia por el otro. Ambos cms utilizan básicamente archivos markdown con un encabezado en yaml, así que se me ocurren modos de adaptar lo que jekyll necesita y recoge a cosas que picocms pueda interpretar. Puedo eliminar del XML de wordpress los campos que no me interesen, por ejemplo. O puedo eliminarlos luego de algún modo automátizado utilizando algún script de python. No sé.

Picocms no me termina de convencer porque necesitas el cms para interpretar los archivos. Jekyll puede ser lento, pero construye archivos html y css (bueno, SASS, un CSS vitaminado del que no había oído hablar hasta ayer, más lío) que no necesitan más interprete que el navegador.

Por otro lado por simple volúmen de contenido, por más tontaco que sea, aumentan las visitas, y la instancia de Amazon está cada día más colapsada. No voy a pagarles más de esos 60 pavos al año, que con eso me compro la raspi, la tarjeta sd, el cargador, un pendrive y la caja. Me ha gustado mucho aprender cómo tiene Amazon montado el garito, pero todo tiene un límite. Quizá mude wp a la raspi, que era lo que quería evitar, y ya veremos. Pero en la raspi ya está r4sp1, el extremo inutil de la escoba, palabra de bob, zilgu (esta, la pobre, no tendría ni que mencionarla, ya contaré su historia y el horror de que estuviera hecha en flash), un servidor de mumble, otro de XMPP, otro de transmission, una vpn, uno de netdata… y un montón de otras cosas que ya ni recuerdo haber metido ahí. ¿Reventara?, ¿paso todas las webs a la vieja raspi, y monto en la actual el blog y los servicios?

No sé, no tengo ni idea. Me explota la cabeza.

crear un epub con pandoc y sigil

Pasos previos.

Parto de archivos formateados en markdown. Si aún no lo usas para escribir empieza ya, es un lenguaje de marcado en un archivo de texto plano que podrás abrir con cualquier programa, no serás dependiente de uno solo. Lo básico es aburridamente sencillo:

# título principal (nombre del libro)
## título secundario (nombre del capítulo)
### título terciario (partes dentro de un capítulo)

*cursiva*
**negrita**

Más tarde pandoc traducirá a xhtml en el epub toda esa información y el índice de tu documento será resultón. Tú sólo escribes unas almohadillas y un par de asteriscos, y la magia la hace quien la tiene que hacer: el pc, dejándote a ti centrado simplemente en escribir.

Hay más, por supuesto, notas, definiciones… si quieres saber más pulsa en el enlace de la primera línea de la entrada.

Si te empeñas en utilizar un editor de texto tipo Word o Libreoffice, Pandoc convierte sin problema de .doc o .odf a .epub, así que no te rindas todavía.

Aunque el uso que tendremos que hacer del terminal con Pandoc tiene una complicación mínima, si vas a utilizarlo directamente tendrás que saberte mover por los archivos de tu pc con él. Si no, te recomiendo que utilices Ghostwriter para escribir en markdown y exportar tu archivo a .epub, aunque tendrás que instalar igualmente Pandoc (de eso no te libras, pero una vez instalado no volverás a tocarlo).

Exportando a epub.

Pandoc es un conversor sin interfaz gráfica, así tendremos que utilizarlo en un terminal, pero que nadie pierda fuelle porque para lo que necesitamos con un par de comandos nos bastará.

Si queremos usar pandoc directamente vamos en el terminal al directorio donde tenemos el archivo y escribimos

pandoc -s nombredemiarchivo.md -o nombredemiarchivo.epub

Si tu archivo es un .docx, pues eso

pandoc -s nombredemiarchivo.docx -o nombredemiarchivo.epub

Y si lo has escrito en Libreoffice, pues lo mismo

pandoc -s nombredemiarchivo.odf -o nombredemiarchivo.epub

-s sirve para generar un archivo autónomo, no una parte de otro (y creo que en el caso del epub no es necesario) y -o marca el destino, ya que podemos mezclar varios archivos de origen para generar el final. Si lo tenemos también podemos añadir una hoja de estilo para darle formato al epub, añadiéndolo en el comando (si quieres olvídate de esto, pandoc genera un .css por defecto que podremos modificar en sigil)

pandoc --css miestilo.css -s nombredemiarchivo1.md nombredemiarchivo2.md -o nombredemiarchivo.epub

Y con eso ya tendremos nuestro libro en formato epub. Pandoc tiene muchas más opciones y se puede mezclar con YAML para los metatags y un montón de cosas más, pero creo que será más sencillo hacerlo con Sigil.

Si queremos convertirlo desde Atom tendremos que instalar pandoc-convert

pandoc-convert

y una vez hecho abrir la paleta (ctrol mayus p) y escribir pandoc convert: epub

pconvert

Desde Ghostwriter simplemente pulsaremos ctrol E para exportar y seleccionaremos como formato de destino .epub. Ghostwriter mola, sobre todo si no quieres complicarte. Escribes utilizando las almohadillas y los asteriscos y cuando terminas directamente exportas, y te olvidas del terminal.

Completando con Sigil.

Instalamos Sigil, lo abrimos y archivo / abrir y seleccionamos el archivo que acabamos de crear del modo que sea.

En herramientas / índice de contenido creamos un índice automático (esas almohadillas salvadoras que pusimos para marcar el título del libro y los capítulos, aunque ya estará hecho por defecto gracias a esas mismas almohadillas, soy un neurótico).
En herramientas / portada subimos la imagen de portada desde el pc.
En herramientas / editor de metadatos introducimos los que queramos (autor, título, colección, idioma, etc).

Si vamos a usar un archivo css, antes del paso siguiente nos aseguramos que está bien enlazado. En vista / vista de código buscamos una linea parecida a:

<link rel="stylesheet" type="text/css" href="../Styles/stylesheet.css"/>

entre las etiquetas del encabezado. Si no está, la incluimos (estará, vuelve el neurótico).

Tampoco hace falta tener mucha idea de css para un libro de texto sencillo, yo suelo usar

h1, h2, h3 {
color: #333;
padding-top: 25%;
}

#copyleft {
font-size: x-small;
text-align: center;
padding-top: 25%;
}

El primer párrafo para que el título de la novela, del capítulo y de los subcapítulos no aparezcan arriba del todo de la página y para diferenciarlos en un gris oscuro, y el segundo para que el texto del copyleft aparezca más pequeño, centrado y tampoco arriba del todo.

Las etiquetas que hemos generado en markdown con #, ## y ### se convierten en h1, h2 y h3 al convertir el documento.

Entramos en las carpetas de la izquierda, Styles, stylesheet.css y lo modificamos como queramos (o lo dejamos como pandoc lo crea por defecto, al gusto).

s-css

Toda tu novela, antes de cortar, está en ese archivo ch001.xhtml

Terminamos con la herramienta edición / dividir en el cursor, para que nos cree un archivo nuevo para cada capítulo. Ponemos el cursor en el final del primer capítulo y cortamos, y nos genera un archivo nuevo con el resto. Nos vamos al nuevo y repetimos, y así hasta tenerlo todo dividido por capítulos. Las páginas introducen (claro) un salto de página automático, así que será útil sólo para cuando queramos que el texto termine en un punto y empiece en la página siguiente de nuestro lector.

Archivo / guardar y hemos terminado.

Notas finales.

He intentado hacer una especie de manual para alguien que no tenga ni idea de dónde se está metiendo, y siguiendo estos pasos se crea un .epub más que decente. Por supuesto, se está infrautilizando tanto markdown como pandoc y sigil, pero con esto basta y más adelante cada uno aprenderá lo que necesite de cada uno de ellos.

Aún así, releyendo me sigue pareciendo complicado. Os aseguro que al hacerlo el proceso para crear un .epub dura cinco minutos como mucho. Lo más sencillo con diferencia es escribir con ghostwriter, utilizar su herramienta de exportación y completar con Sigil.

editores markdown, SOTA [1]

Ghostwriter, desde mi punto de vista, es el mejor con diferencia

Bueno, pues al final no sé qué más decir de los editores (si sé, pero meh), así que resumo mi uso actual:

  • Markdown Edit. Lo uso para guarrear, abrir un archivo, retocarlo un poco. Me tiene loco porque a veces los saltos de linea funcionan y otras ve veces no.
  • Ghostwriter. El que mejor se adapta y suelo usar, personalizable, te genera un archivo de backup cada vez que guardas, el corrector funciona, señala el salto de línea en los diálogos, tiene un modo inmersivo, uno que llama Hemingway en el que no puedes borrar, uno foco para ver sólo las últimas lineas, también configurable. No tiene mapa de archivos y es lo único que le falta. Pero…
  • Typora. De vez en cuando vuelvo a typora una tarde, es muy bonito. El corrector no funciona y el programa a veces explota, pero…
  • Atom. Para marrones, realmente. Cuando algo se fastidia tiro de él. ¿Un libro entero de poemas al que colocarle el salto de linea? Pues listo.

Lo bonito del texto plano supongo que es esto, que puedes utilizar el editor que mejor se ajuste a tu estado de ánimo según el día, o a la tarea que vayas a realizar. Hay muchos otros, Haroopad es como Markdown Edit pero en molón, Dillinger como editor de navegador me parece genial, CuteMarkEd lo tiene todo pero es feuno, StackEdit sólo lo he probado por encima… Es una locura.

Lo importante es tener algo que contar. Hace un montón de años adquirí y utilicé Scrivener, y el hecho de poder ordenar más eficazmente la mierda no me hizo escribir mejor. Veo que un montón de gente lo recomienda, y que o ya es o va a ser compatible con markdown. A mí no me gustó demasiado, pero es otra opción.

[1] SOTA o State of the alliance, ecos de cuando jugaba a EVE.