Bueno, pues al final no sé qué más decir de los editores (si sé, pero meh), así que resumo mi uso actual:
- Markdown Edit. Lo uso para guarrear, abrir un archivo, retocarlo un poco. Me tiene loco porque a veces los saltos de linea funcionan y otras ve veces no.
- Ghostwriter. El que mejor se adapta y suelo usar, personalizable, te genera un archivo de backup cada vez que guardas, el corrector funciona, señala el salto de línea en los diálogos, tiene un modo inmersivo, uno que llama Hemingway en el que no puedes borrar, uno foco para ver sólo las últimas lineas, también configurable. No tiene mapa de archivos y es lo único que le falta. Pero…
- Typora. De vez en cuando vuelvo a typora una tarde, es muy bonito. El corrector no funciona y el programa a veces explota, pero…
- Atom. Para marrones, realmente. Cuando algo se fastidia tiro de él. ¿Un libro entero de poemas al que colocarle el salto de linea? Pues listo.
Lo bonito del texto plano supongo que es esto, que puedes utilizar el editor que mejor se ajuste a tu estado de ánimo según el día, o a la tarea que vayas a realizar. Hay muchos otros, Haroopad es como Markdown Edit pero en molón, Dillinger como editor de navegador me parece genial, CuteMarkEd lo tiene todo pero es feuno, StackEdit sólo lo he probado por encima… Es una locura.
Lo importante es tener algo que contar. Hace un montón de años adquirí y utilicé Scrivener, y el hecho de poder ordenar más eficazmente la mierda no me hizo escribir mejor. Veo que un montón de gente lo recomienda, y que o ya es o va a ser compatible con markdown. A mí no me gustó demasiado, pero es otra opción.
[1] SOTA o State of the alliance, ecos de cuando jugaba a EVE.