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lo que arde

Aprendo muy rápido y olvido a la misma velocidad. Nunca podré ser fan de nada, no tengo la persistencia. Todo entra, modifica y se diluye en mi cabeza hasta el punto de no dejar nombres, genealogías, mitologías. Nunca podría tener una conversación informada sobre nada, dar datos. Y no me parece mal.

Está bien, muy bien, organizar la información en cajones. Más que la información en sí lo importante es cómo la conectas si lo que buscas es que la consciencia rija y controlar el proceso para recuperarla según necesites. Actuar como una especie de director de orquesta de lo que te influye.

Pero quizá me parece mejor, para mí, no saber desde dónde ni cómo y que las cosas fluyan como sea que lo hagan. Estos capítulos me hacen sentir menos fuera, no me gusta todo, pero sí comprendo la necesidad, la línea de lo que subyace.

Todo medio raro

Lo que más me interesa es lo que viene de alguna parte sin que yo haga nada por traerlo más que coger un instrumento y ver a dónde lleva la madriguera de conejo. Ver y olvidar para dejar hacer luego. Quizá ser consciente de que todo sentido es uno dado, no lo sé. Quizá sea eso lo que no me emociona.

Es como querer crear desde un mundo alucinado compuesto por tantas referencias que ninguna taxonomía es ya posible. Es quizá entender que hacer la taxonomía lleva un tiempo que realmente no me compensa. Vivir en el ensueño de que lo que fluye que soy yo lo hace desde un sitio que no conduzco.

Lo que yo soy sin saberlo evita construcciones manipuladas por lo que no podría evitar querer ser y dar a entender.

Construir desde uno mismo quizá sea darse demasiada importancia y lo único cuerdo es dejarse hacer con las manos.

Evidentemente, desde este punto de vista cualquier argumentación es balbuceante. Y da absolutamente igual. La cosa es elegir si uno está aquí para entender o si uno está aquí para dejarse llevar por lo que le sucede y le afecta.

Desde este punto de vista lo único importante es un ser humano que se expresa, aunque sea para nadie, y el único valor que eso tiene es el contexto y cómo le hace reaccionar. Así que una IA generativa no tiene ningún valor, de base. No hay nada que pueda aportar en este concepto una no consciencia.

Escuchar a una persona que reacciona a lo que le ha sucedido con su colección de anhelos y frustraciones, con la configuración personal que le ha dado su propia vida, siempre tiene valor. Escuchar algo que monta puzzles desde puzzles anteriores sin más es algo que pierde todo sentido por definición.

Lo que me interesa es lo que arde, el coste de suceder.

unidad uno

Me he encontrado esta unidad de escritura en la basura
sobre un montoncito de hojas secas,
bajo unas cámaras de bicicleta,
temblando y resbalando hacia un lado
mientras la tarde explotaba de sus flancos,
reptando en verde ácido y humo grisaceo
y la vida y la sombra
y todo lo que había percibido
y el odio y el asco
y el amor y el estar saldado
y el beso y el calor
y entrar y salir
y sobretodo
el seguir un poco
estando

ha hecho que, de pronto, todo se volviera algo.