Me duele todo, no he dormido. Estoy aburrido de la situación. Es tan crítico que incluso estoy disfrutando mi trabajo. Esto es lo más que doy de mí hoy. He empezado la tercera parte de Pórtico y me dan arcadas, pero de momento sigo. Para recuperar la cordura he metido en el teléfono todo lo que he encontrado de Ursula K. Le Guin. Estoy aburrido de la situación, aunque ya lo haya dicho. De comer purés, patés, cremas, yogures. Tengo que equilibrarlo mentalmente con la múltitud de cosas que quiero (y afortunadamente puedo) hacer, para no desbarrar. Ese es el estado. Lo bueno es que he entrado la palanca que me mueve de un sitio a otro, y no pienso soltarla ni dejar de usarla.