Bitácora de un perdedor nato o el nacimiento de la tragedia. Creo que estoy cogiendo impulso para poder caer más fuerte, creo que todo me sonríe porque yo sonrío ante todo para verme descolgado desde mucho, mucho más alto. Mi cumpleaños pasó, sin pena ni gloria, por estas cuatro paredes que me acogen provisionalmente y sigo dormido y sigo durmiendo y no sé por qué no despierto. No entiendo el porqué de estar dormido.
Bitácora de un perdedor nato o yo me chuzo siempre que puedo, pero cada vez menos. Cuando todo funciona menos agujeros necesitan ser tapados y menos veces hay que mirar al fondo de la taza
para ver si encuentro algo digno de mención.
Bitacora de un perdedor nato o bitácora de un perdido. Que alguien me diga dónde está el interruptor, porque no encuentro la maldita luz y necesito ir al baño.
Bitácora de todas las horas que he estado reflexionando acerca de mí mismo. Esta bitácora es un fornido ejercicio de onanismo. Me busco y no me entiendo y, en resumidas cuentas, me da más o menos lo mismo. Sigo intentando encontrarme en medio de todo esto, y eso ya me parece suficientemente divertido.