# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (755) | canciones (156) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (353) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.694) | atranques (1) |

recuerdos gráficos

No me importaba una mierda empezar así el fin de semana

—Dame el pie, dame la foto.

Y yo no te daba nada de nada. Porque durante años el reverso tenebroso fue el único modo de hacer las cosas.

Hoy estuve, después de bajarme de la bicicleta estática, tomando algunas cervezas y viendo algunas fotos. Fumando algunos cigarros. Me compré una cámara de combate, en su día, y hacía fotos cuando salía. Tengo cientos, miles de fotos de gente desconocida. Gente que no he vuelto a ver en mi vida. Gente que ahora que reviso no sé quienes son. Pero durante algún tiempo, por breve que sea, fueron parte de eso.

—¿De qué?

De eso. De algún modo de eso. Me intrigan las fechas de las fotos porque siempre coindicen con el fin de semana, como si durante años hubiera estado pausando mi vida de lunes a jueves para reactivarla de viernes a domingo. Pero sin el como. Como si hubiera un modo de medir los días en los que sí es posible.

Hacer fotos.

Después de tanto tiempo no recuerdo tanto las juergas como los viernes en la bañera, con un libro de mierda nuevo recién comprado en alcampo y una cerveza, rompiendo de algún modo el ritmo de la semana. Recuerdo eso. Eso lo recuerdo. El resto es un algo indefinible en el que sé que he estado pero no tengo nada que lo afirme. Nada mas que estas fotos. Que me cuentan cosas y me hablan. Gente y cosas, cervezas y cigarros y libros.

Ese algo indefinido que puede hacer de una vida algo enorme o una puta mierda.

Ese tipo de limbo.

Pero que, en este caso concreto, hace de la vida una gozada.

Porque estuve en todas esas batallas, y vivo para contarlo. Y, si me apuras, para contarlas.

Y aún estoy vivo para más.

—Dame el pie, dame la foto.

No, no te doy nada. No te doy nada de nada.

Tendrás que venir a buscarlo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.