El anticuario no puede:
– Escuchar a Grapelli relacionándolo con Familia. Escuchar a Grapelli sin más, sí.
– Ir a casa de Víctor y Leticia.
– Ver el programa ese de sexo en Telemadrid.
– En la tesitura de tener que escoger entre siete vidas y platos sucios, me quedo con platos sucios, porque aunque es funestamente peor salen exteriores de barcelona, y no del centro de madrid.
– Cantar Cada Amanecer.
– Fumar porros en el ambiente de fumar porros.
– Cocinar, aunque parezca mentira casi todos los platos que sé hacer (y son casi demasiados), duelen.
– Hoy he constatado que no puedo raparme la cabeza al cero. La multiúnica vez antes de lo hizo ella, y también duele.
– Adelgazar. Aunque en los primeros meses perdí muchos kilos, después cada gramo perdido duele, porque es lo que ella quería.
– Componer canciones hermosas. «Ceda el paso» casi acaba conmigo. Ahora me gusta tocarla, sin embargo.
– Ir a cualquier evento en el centro de madrid.
– Tomar vemuth en «el profesional».
– Salir por chueca o malasana, en especial dolor en Barbieri y La Palma.
– Acostarme en el palomar.
Creo que eso es todo. Aunque sé que eso no es todo.
(Por cierto, sitios curiosos en los que uno está)
Y jugar a la petanca sí? 😉 Saludos.
ver un partido de futbol, comprar condones para otro, jejjejejee.
Vigila tu altimetro. Me parece que vuelas un poco bajo, amigo.
Deberias sobrevolar el temporal. Tienes aparato para ello. Sólo tienes que quitar ese piloto automático que no hace más que bombear ordenes erroneas.A este paso va a hacer que entres en barrena.
Vuelve a coger los mandos!
no tengo altímetro, no funciona. Mira que le doy golpecitos en el cristal, pero ni por esas. Eso siempre funciona en las películas. Ya es tarde para altímetros, me parece que ya estoy medio descalabrado… pero aún vivo, aún tirando. Qué cosas.