Mis primeras impresiones sobre el orange boston… son buenas.
Y son buenas porque no son malas (perogrullada, pero que se puede llegar a entender).
El sistema operativo de este terminal es Android. El sistema operativo es gueno. Tiene sus cosas, pero es bueno. Lo importante en un terminal que lo use es que no lo joda. Y, de momento, el orange boston no lo jode. De momento, desaparece. Deja de estar para que exista Android.
En otras palabras, no molesta.
Todo va rápido, fluido.
Ha desaparecido hasta tal punto (bien por él) que si algo tengo que reprochar es a Android, y no al teléfono. Es más de lo que podía esperar para lo que me costó.
Pero no es un análisis exahustivo. Demasiado tiempo currando como para que lo sea.
Iremos afinando pero, hoy por hoy, pese a mi ferrea voluntad de perdedor, le doy casi un diez.
También hay palos para orange, que no me activó la tarifa plana hasta que no llamé. Amiguetes, queríais joderme con ese par de días, ¿verdad? Pero llamé. No caí. Usé redes wifi hasta que me lo activásteis.
Bien por todo. Todo salió bien.
Estoy más conectado que nunca. Queda saber si eso es bueno o malo.