Hay frases que no soporto. Que me ponen los pelos de punta. Hay frases que chirrían en mi cerebro y me producen dolor de cabeza. Una de ellas es «a buen entendedor, pocas palabras bastan». O ninguna, no te jode. Si quieres mejor ninguna. Es la frase que suelen utilizar aquellos que creen saber tener algo que decir, pero no tienen nada que decir en absoluto. Con una suficiencia inmunoadquirida te sueltan cualquier estupidez seguida de la frase.
Y se quedan tan anchos.
Negando el diálogo así, de una forma tan estúpida.
Al buen entendedor lo que le hacen falta son sobre todo palabras. Imágenes, música, olores, lo que sea. Comunicación. Me indigna la pseudociencia del absurdo del hablar sin tener nada que decir, y mucho más la del hablar poco, mal y entre brumas, y pretender haberlo dicho todo con ello.