Ha sido piadosamente breve. La definición exacta de lo que tengo es
«daño por el traspie» (jejeje)
Pero no tengo nada de huesos. Me ha preguntado «¿onde trabajas?» En una oficina. «¿Trabajas mañana?» No. «Pues vete a currar hoy y el fin de semana te lo pasas tumbadito»
Yo la debo haber mirado como si ella fuera una pobre tontita, porque la veía a ella y al mismo tiempo a mi pie hinchado como un bombo. «Pobrecita», pensé, «está loca». Pero tiene un título, eso importa. Me arrastraré al curro. Y se jodió el finde en Kolmenar con Cisneros.