Repito que yo ya no ando por aquí (quién lo diría) que me muevo por sebastopol, pero es que hay veces, siempre hay veces en las que las cosas que pasan le dejan un rinconcito al anticuario y puede seguir tan ricamente adelante… en medio de las cosas que suceden.
Ya lo dije antes. Yo libro mis propias guerras. Hay veces que es ponderable la opción de reposar la cabeza un rato… en cualquier parte…
Y no me siento culpable. Lo último que me siento es culpable. Lo de las propias guerras de uno está en mi novela, y sentirse culpable es un error profundo, porque cada uno está donde está… y (no es lo mismo) se encuentra donde se encuentra.
Sensibilidades heridas, me dicen. No las hay si no hay mentira. Cada cual es libre de engañarse como quiera. Si no mentí, no hay falta. Si no hay mentira, no hay derrota.
Si dije siempre dónde estaba no tengo responsabilidad alguna aunque tú me situaste en otra parte. Eso es así aquí y en sebastopol, y en toda tierra de garbanzos. Vivo solo. Me gusta ver tu cara, no lo niego, NO LO NIEGO. Tu culo al despertar. Pero vivo solo, quiero vivir solo. Aunque no voy a niguna parte con esto. Verte en mi ducha. Verte en mi café. No estás dentro de mí. Pero que me jodan si lo odio. Puedo odiar el mundo, pero no esto. Nunca esto. No sé qué te figuras tú, ni quiero saberlo, hacerlo, sentirlo, vivirlo. Saber lo que te figuras me haría débil. Frágil. Tú quieres que compremos muebles nuevos, y que pintemos las paredes.
Ya no quiero comprar más muebles con nadie, joder. NO quiero pintar más mis paredes con nadie, no de ese modo. Ni de coña.
Hace años, te dije, sabía dónde estaba la otra persona. Hace años. Ahora no soy tan sutil. No quiero serlo. NO sé serlo. Puedes irte o quedarte. Sé que lees esto. Puedes irte o quedarte, a mí me da igual. Todo se ha construido de otro modo. No importa la confianza. No importan esas cosas. Soy un escéptico. Si te quedas, sabes a qué estamos jugando. Si te quedas. Si no te quedas te abriré la puerta. Está abierta.
Puedes irte o quedarte, pero ya no conmigo.
Últimamente lo único que quiero que se mueva es el rumor del aire. A veces ni eso.
Quédate o vete. Estaré igual. En ambos casos. En ambas resoluciones.
Pero debes saber que no va a ninguna parte. Que no puede ir a parte alguna. Me gusta tomar mojitos contigo en la cama.
Eso es todo.
Eso es más que suficiente.
No sé explicarlo de otro modo.
Antes supe, pero ya es tarde.
Es sumariamente tarde.
Lo siento (aunque ya es tan tarde que no lo siento en absoluto).
Pero eso no supone nada.
Tu puta culpa, desde hoy para siempre, es no haber llegado antes.
Ojalá, amiga mía, hubieras llegado antes. ahora es demasiado tarde.