Me he levantado temprano y me he metido en la bañera y venía hacia el curro y hacía frío y sol y he parado en el chino para comprar el desayuno y la comida porque ayer no me apetecía cocinar y vaya, ¡me he sentido muy feliz cuando el calor del sol en la nuca mientras saltaba la valla!, y he sonreído a la señora mayor que se ha detenido para dejarme pasar petrificada por mi ímpetu y le he cedido el paso con un gesto exagerado del brazo.
Y al montarme en el coche y al arrancar y al quitar los warnings y al mirar por el retrovisor y mientras sonaba radio 1 y hacía que el coche hiciera la rotonda he pensado que es maravilloso cuando sucede que te das cuenta de que estar vivo es algo fenomenal así, sin más, en medio de la papilla de estarlo.