Me esperaba en la escalinata del fondo. Decidí pasar de largo porque nunca me ha gustado escalinata como palabra de uso cotidiano.
Me pregunto si escribir cada día es como caminar cada día, algo que necesitas para ser más elástico. Lo jodido es que es duro leer estupideces constantes de uno mismo. Dibujo como el culo, pero no me importa estar horas improvisando caras en un papel. Después miro el resultado y me río. Sin embargo, escribiendo, leo después y me entran ganas de no volver a juntar dos letras nunca más.
Y no entiendo la diferencia.