A cierta gente le interesa polarizar por la ventaja del semáforo frente a la paleta de colores.
La realidad tiene muchos tonos, pero cuando consigues que la cosa se convierta en algo entre tu enemigo o tú sólo tienen que gritarte ¡el otro ha elegido rojo, ha elegido rojo! para que tú vayas corriendo hacia el verde.
No seas como la gente. No seas como esa gente. Date un rato para considerar las cosas.
Que tu mente no sea gregaria.
Imagínatela viviendo en el monte, alimentándose de bayas, bañándose en el río, limpiando la ropa golpeándola contra piedras, tomando un café calentito al caer la noche viendo la luz de la luna iluminar los árboles.