Era una tontería, era sólo eso, era el invierno. No era prácticamente nada, no era ni un instante, el invierno, ni un segundo con tus besos rozando mi vientre mientras no puedo evitar mirar al vacío de cara, frente a frente, como si estuviera cerca o yo estuviera cerca de comprender algo de toda esta locura.
El invierno es un pensamiento huido que dejamos en cualquier parte. Y pasó de largo.
Cuarenta kilómetros de bicicleta con mi gordura y mis barbas, paseando por la city como si no supiera que me están mirando. No me importa una mierda. Te juro que los tipos con barba montan en bici, y lo hacen mejor que los demás. Los otros, los de las mallas, dicen que lo hacen por deporte. Yo estoy paseando. De aquí pa’ya. Me gustaría hacer un referendum entre todas estas parejas que comparten banco porque ya no pueden compartir nada más. Si fueran sinceros saldría ruptura, indiscutiblemente. Y yo me paseo con mis barbas intentando parecer que no me entero de nada, porque no quiero enterarme de nada, y no quiero que sepan que me entero de algo. Qué estupidez acumulada sobre estupidez sobre estupidez sobre estupideces varias. Todo estupideces mientras remonto la última cuesta y como me jode demasiado me bajo, voy andando.
Y no estaría mal en absoluto tener tu vientre entre mis manos ahora mismo, apoyar mi cabeza mientras exudo las lágrimas de haber estado metido en medio del mundo como si el mundo fuera algo necesario. Te juro que no escatimaría esfuerzos mientras te abrazo, no andaría con remilgos no sería un abrazo cualquiera, de compromiso no sería un abrazo lejos de la cerveza no sería un abrazo lejos de los gritos no perdería el tiempo no jugaría a jugar a tenerte si realmente ahora mismo te tuviera entre mis brazos.
No estaría nada mal tener tu cara delante para mirarte a los ojos.
No estaría nada mal joder poniendo el alma en ello, visualizar la falta absoluta de sentido mientras llenamos el mundo de sentido y la cama de brazos, ojos, manos. Y luego que vengan estos cabrones a decirme que no, que no está bien, que no vamos por el buen camino. Que les jodan. Que lo hagan repetidamente, que lo hagan con una verga elefantiásica. Que lo hagan como les dé la gana, pero que nos dejen en paz si tú si tú si tú estuvieras aquí y el mundo fuera menos falso menos histriónico menos hipocampo menos teatro.
En medio de todo cogí la bici y compré un par de pizzas y unas cervezas. Me quité la camiseta, me tendí en el sofá, y con un cigarro encendido me di cuenta de que el invierno no es sino un pensamiento huido que dejamos en cualquier parte. Y pasó de largo.
Menos mal que dentro del estado carente de cosas tenemos el cuerpo dentro del alma y el alma dentro del cuerpo. De otro modo hace tiempo que seríamos subrutinas de vidas.
No sé si es nostalgia o una queja velada, no obstante, una vez más, lo siento, no entiendo nada.
Y, no creas, no son tus palabras, ni tu expresión, seguramente es mi talante, que se lo toma todo a las bravas, sin corazón, cual mangate.
Y no es que quiera martirizarme, ni mucho menos,
únicamente quiero expresarme, como los pezones en sus senos.
De neuvo improvisando.
Qhrlhy
Por cierto, lo has arreglado, he podido «protestar».
Enhorabuena.
Qhrlhy
tiene que ver con el vacío, y no con la infelicidad, tiene que ver con que, a veces, no es sencillo estar golpeando las puertas siempre, tiene que ver con que aunque seas feliz (si lo eres) nadie está carente de agujeros, por más que cuenten.
Ni nostalgia ni queja, simplemente cosas que suceden.
Agujeros, cosas que suceden. Cierto es, nadie está libre de agujeros, ensoñaciones imposibles que nos martirizan cuando parece que todo fala, pero, al llegar a cierto punto de nosotros mismos, hemos de percatarnos que esos agujeros, nunca se van a tapar, que henmos creado otros agujeros que sí podremos tapar. Y con ello no quiero decir que hay que olvidarse del pasado, o de los sueños de la infancia, de aquel «cuando sea mayor quiero ser». No, ni mucho menos, lo que quiero decir es que las cosas que suceden ocurren, en su mayoría, porque las hemos provocado y hay que aceptarls, no sufrirlas.
¡joder! Cómo pesan los años, ja, ja, ja, aj
Gracias por pemitirme opinar sobre lo que escribes.
Un saludo.
Qhrlhy
“Ahora todo el mundo saca esos blogs, esos diarios de internet en los que cuenta su vida cotidiana en farragosas líneas de texto. ¿porque no cogen la cámara, se graban contando sus miserias y lo cuelgan directamente en la red?”
“¿Y por que no lo haces tu?”
“tienes razón, lo voy a hacer, cada domingo y de resaca”
Estas volviéndote mayor, jeje. A ver si nos vemos figura.
Sí, a ver si nos vemos, porque eso de llamarme mayor, que lo diga yo, bueno, pero como me llames viejo ¡Me cag…! Ja, ja, ja, ja
a ver si nos vemos, sí, que desde que te has vuelto sindicalista, un filósofo sindicalista, ay, ay, ayayay
Un abrazo
Qhrlhy
Me ha gustado esto.