Estábamos entre nosotros
como un abismo infranqueable.
…
Cogiste una taza y serviste café.
Yo vomitaba el alcohol sobrante
de la noche que huía, como un perro,
con el rabo entre las piernas.
Me abrazaste fuerte y
me llamaste imbécil.
Yo no podía evitar creerte.
Encendí el primer cigarro de
la recién estrenada mañana. Tu
sonrisa se escabullía tomando
confianza en una lenta huida.
Y en tu cara tus ojos intentaban
no expresar nada. Y en tu luz
tu sombra caía fragua sobre
los campos agostados de
las palabras.
…
Tú me dices perdón o
algo semejante y yo me
esfuerzo, te juro que
me esfuerzo para no
mirar el mundo
desintegrarse.
…
El café terminó por enfriarse,
aburrido de la poca atención
que le prestamos. La vida
también,
más o menos
por lo mismo.
De Kippel y/o cuentos, 1999.
y de coña:
wall
We were between us
as an insurmountable abyss.
…
You took a cup and you served coffee.
I vomited the leftover alcohol
at night that fled, like a dog,
with the tail between the legs.
You embraced to me strong and
you called to me stupid idiot.
I could not avoid to believe in your words.
I ignited the first cigarette of
just released tomorrow. Your
smile go off taking itself
fled confidence in a slow one.
And in your face your eyes tried
not to express anything. And in your light
your shade fell forge on
the fields withered of
the words.
…
You say pardon to me or
something similar and I
effort, I swear to you that
I make an effort to me for no
to watch the world
to disintegrate itself.
…
The coffee finished cooling off,
boring of the little attention
that we rendered to him. The life
also,
more or less
by the same.
Of Kippel and/or stories, 1999.