# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (759) | canciones (157) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (356) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.703) | atranques (1) |

mierdas que alegran

He encontrado un viejo destornillador eléctrico del montaje de alguna feria de Ifema —distraído seguramente al bucanero más grande de la Tortuga, así que tengo asegurados cien añetes de perdón—. Le he comprado cabezas en un chino. Cuando cambié el colchón aproveché para reforzar la viga del somier con dos laterales de la cama que quité cuando le corté las patas y guardé al lado de la puerta durante años. Hice los agujeros con un destornillador de mano, untando los tornillos bien de jabón y yendo con cuidado, pero aún así me reventé la palma de la derecha. No conseguí que las maderas quedarán lo suficiéntemente juntas porque no podía hacer la suficiente fuerza hacia abajo al mismo tiempo que atornillaba.

Pero hoy, hoy…

Ha sido orgásmico.

 

agujeros de gusano

No quedaban salidas.
Ni puertas ni ventanas
ni pequeñas vías de escape
ocultas detrás
de muebles que no se han movido en años.

Todo se había cristalizado.
Había dejado de ser plástico, de moverse,
de cambiar con los días, de abrirse
a nuevas formas de estar entre las cosas.

Yo me preguntaba cómo
había podido no darme cuenta de nada.

¿Dónde había estado yo mientras tanto?
¿En qué había estado metido para no reparar en ello?

Me preguntaba si habría algún modo de revertirlo,
de ablandar la estructura con
movimientos constantes y mecánicos
hasta volver el cuero blando,
los días elásticos.

Me preguntaba si había
olvidado algo o si era más drástico,
si había perdido la visión
del ojo que no reconoce lo que ve,
que averigua leyendo pistas
la realidad que se escribe
mientras se percibe.

Tenía hambre. Eso tendría
que bastar
como comienzo.

Era algo.

pedir perdón

Dejadme en paz,
cualquier otra cosa
era antes.

Recordando, por supuesto, hay un trillón de momentos buenos. No sé si felices o no tanto, e incluso no siempre que fueron tristes fueron menos buenos por ello. No, no es eso. Es algo parecido a que todo estaba más o menos en su sitio, pero con pequeños tirones que te colocaban en un lugar de la foto en el que no te hubieras puesto nunca tú mismo. Y sin embargo ahí estás, amigo. Click.

Y para todo hay niveles, en otras cosas eran directamente cadenas. En otras cosas eran galeras en las que me han tenido media vida remando en importancias o naderías de otros.

Claro que está ese trillón de buenos momentos, que sí, pero que esto hoy no va de eso. Estoy enfadado, me siento violento con respecto a ciertas cosas y no tengo ninguna intención de evitarlo, de esconderlo detrás de una sonrisa o un silencio. Hoy estoy en eso. Concentrado, buceando. Echando un vistazo. De repente me parece muy importante hacerlo. Es un perfil de mi que he mantenido escondido en una caja porque me parecía monstruoso. Ahora, de cerca, no me lo parece tanto.