cualquier otra cosa
era antes.
Recordando, por supuesto, hay un trillón de momentos buenos. No sé si felices o no tanto, e incluso no siempre que fueron tristes fueron menos buenos por ello. No, no es eso. Es algo parecido a que todo estaba más o menos en su sitio, pero con pequeños tirones que te colocaban en un lugar de la foto en el que no te hubieras puesto nunca tú mismo. Y sin embargo ahí estás, amigo. Click.
Y para todo hay niveles, en otras cosas eran directamente cadenas. En otras cosas eran galeras en las que me han tenido media vida remando en importancias o naderías de otros.
Claro que está ese trillón de buenos momentos, que sí, pero que esto hoy no va de eso. Estoy enfadado, me siento violento con respecto a ciertas cosas y no tengo ninguna intención de evitarlo, de esconderlo detrás de una sonrisa o un silencio. Hoy estoy en eso. Concentrado, buceando. Echando un vistazo. De repente me parece muy importante hacerlo. Es un perfil de mi que he mantenido escondido en una caja porque me parecía monstruoso. Ahora, de cerca, no me lo parece tanto.