# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (759) | canciones (157) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (356) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.706) | atranques (1) |

hasta entonces

Recuerdo cuando te dió por follarme lento,
pausada,
cuando en tus manos no cabía la palabra
y rondábamos la noche
como bestias que, acechadas,
cambian de cuerpo y de color y de sangre y de alma

y pensé,
todavía entonces,
que no teníamos cuerpo ni color ni sangre ni alma
y jugábamos a conjugar palabras
como si de la misma vida se tratara
y nos sentíamos abiertos,
bien,
nos sentíamos encubiertos y rozando el encuentro
y pensábamos que jamás nada diría basta
hasta que la noche
optó por salir y nos tomo
desnudos,
en la cama,
mirándonos a los ojos
mientras la oscuridad se hacía día
y todo dejaba entrever
que,
por más que quisiéramos,
no teníamos nada que decirnos.

Que es lo que siempre habíamos tenido hasta
entonces.

bucles

Tenía las manos cansadas
de estar cansadas,
los ojos rojos,
el tiempo anegado de aguas residuales
y estancadas,
la luz anudada al pelo,

los litros de cerveza aún rodaban por el suelo
mientras yo moría,
poco a poco,
contra la pared de la cocina,

nunca dejé de preguntarme cómo,
nunca dejé de decir nada,
de soñar pocas y lentas cosas,
nunca pensé que volver y volar y estar
y dejar de decir tiempo fuera
tan cansado
como estoy
y como soy

endémico de mí mismo

perdido en el azul de estar dormido
a medias
y a medias perdido

(bucle)

y rompía en espasmos
abrazado a la taza,
recuperaba el sentido
perdiendo líquido.

Mientras tanto a la noche
le dio por perder su
carácter ígneo.

Se acabó el kombate, amigo.

perdiendo

Bitácora de un perdedor nato o el nacimiento de la tragedia. Creo que estoy cogiendo impulso para poder caer más fuerte, creo que todo me sonríe porque yo sonrío ante todo para verme descolgado desde mucho, mucho más alto. Mi cumpleaños pasó, sin pena ni gloria, por estas cuatro paredes que me acogen provisionalmente y sigo dormido y sigo durmiendo y no sé por qué no despierto. No entiendo el porqué de estar dormido.

Bitácora de un perdedor nato o yo me chuzo siempre que puedo, pero cada vez menos. Cuando todo funciona menos agujeros necesitan ser tapados y menos veces hay que mirar al fondo de la taza

para ver si encuentro algo digno de mención.

Bitacora de un perdedor nato o bitácora de un perdido. Que alguien me diga dónde está el interruptor, porque no encuentro la maldita luz y necesito ir al baño.

Bitácora de todas las horas que he estado reflexionando acerca de mí mismo. Esta bitácora es un fornido ejercicio de onanismo. Me busco y no me entiendo y, en resumidas cuentas, me da más o menos lo mismo. Sigo intentando encontrarme en medio de todo esto, y eso ya me parece suficientemente divertido.