Estoy preparando TBC leveleando un sacerdote sagrado. Full curación. No me gustan las misiones. Son repetitivas (mata 600 bichos de estos, tráeme 30 colas de eso otro), muchas veces basan la dificultad en la escasez (en un mundo digital), la recompensa suele venir más bien por el tiempo de hacer algo que por la dificultad de hacerlo. Pero se pasa bien haciendo cosas con gente.

La curva de dificultad de ir solo a ir en un grupo de dos se reduce más de un 50%. Mucho más.

La perspectiva del curador es privilegiada. Exceptuando cuando las cosas se desmadran tienes tiempo para ver cómo se comportan los demás, qué hacen, cuáles son sus dinámicas. Puedes ver el mundo y sus participantes. Estás menos atrapado por lo que hay que hacer y puedes intentar entender más. Tengo ganas de llegar al 60 y volver a coger al gato, eso sí que estará bien. Un árbol pvp en TBC es una cosa muy divertida de vivir.

Sobre cacharros, después de mucho probar lo más simple me funciona mejor. Un K120 y un G203 y fenomenal.

Tengo todo perfecto menos la histamina y el ácido úrico, así que tengo todo exactamente como debería. Eso es algo raro. Siempre que me hago análisis espero lo peor. Siempre que hago casi cualquier cosa espero siempre lo peor. Siempre que.

Supongo que soy un optimista de la negación. Todo va bien mientras nadie diga nada. El problema no está tanto en la respuesta como en la propia pregunta. Lo importante es no despertar la cosa, dejarla dormida, hacer como si no. Siempre que.

Un poco hartete de doctores que no se creen mucho que los resultados estén bien mientras los miran. Señores, estoy gordo como si un planeta se hubiera reencarnado humano. Sé que como mucho, pero no como mal. Asuman que es posible de una vez ya.