Caminar por las mañanas en los días de niebla es una de las cosas que más energía me dan. El frío se introduce entre los huecos de la chaqueta mientras el calor resultante de mantenerse en marcha sale fuera, y en medio la tensión es relajante. Alrededor lo verde, la cosa viva a mi alrededor. Supongo que también la cosa viva que sigo siendo yo. Algo hice mal al configurar wireguard a través de pivpn y no soy capaz de conectarme, pero ayer funcionaba. Eso deja una sola opción posible. Despejar la mente respirando hondo y fuerte.