Sucede que, despierto, a veces a las cosas les da por funcionar
y
te
encuentras en una situación en la que quieres estar
y piensas que estás soñando,
pero es mentira.
Estás. Qué difícil es, a veces, estar. Qué grata sorpesa cuando te descubres estando. Qué agradable calor en el estar, qué dulce nana es estar cuando quieres estar y, abracadabra, al mismo tiempo te encuentras estando.
Pienso que, en cierto modo, nada sucedió para nada. Todo sucedió para esto.