La gente vive en sus propios mundos. Es imposible discutir, porque no ven lo mismo que tú. No es de día, es de noche. No es egoísmo, es lógica. No es tarde, es demasiado pronto. Y tú vives en el tuyo. Cualquier acuerdo que no empieza siéndolo es un esfuerzo sobrehumano. Nadie se convence de nada que no quiera, como mucho es tolerante con una visión del mundo simpática.
Ya me dirás qué.