«El maestro es aquel que ha superado la concepción de una verdad como fórmula universal, solución y resolución del ser humano para elevarse a la idea de una verdad como búsqueda. El maestro no posee la verdad y no admite que cualquiera pueda poseerla. Se horroriza del espíritu propietario del pedagogo y de su seguridad en la vida.
La espantosa mediocridad de la pedagogía y la completa ausencia de interés de la literatura especializada se explica por el desconocimiento de la relación maestro-discípulo, que es el centro de toda enseñanza. La pedagogía de los pedagogos procede a partir de una doctrina presupuesta y se preocupa del adoctrinamiento del alumno medio por un profesor cualquiera. El bien del alumno se aseguraría por una metodología universal.»
Georges Gusdorf, «¿Para qué los profesores?». Editorial Cuadernos para el Diálogo, 1973. Edicusa.
Traducción de Carlos Rodríguez Sanz y María Luisa León Temblador.
Pourquoi des professeurs?
Hay algunos que no quieren saber que el suelo siempre es huidizo.
A algunos eso les mata. Necesitan saber que no todo será por nada.
Un mundo en construcción que no va a ningún lugar determinado es un foco de intranquilidad.
Es más sencillo rellenar un formulario y ponerle un sello,
medida de todas las cosas.