Un post de transición, de un tipo cansado que trabaja demasiado, que sólo quiere que se pierda el post del vecino porque, andando el tiempo, me va pareciendo cada vez más que con ruido o sin ruido tiene razón… primero por avisar, y segundo porque aunque no fuera tal ruido esta vez, seguro que hubo otras cien mil veces en las que sí lo fue.
Y después la vida, en todas sus formitas y colores, ondeando bajo el estandarte. Casi parezco cansino de decirlo: viernes juerga, sábado mañana-tarde-noche de lectura y después de garitos, que es lo que se tercia y domingo de comida familiar y tarde de filosofía (concomitancia del galego, roy, cisneros y ángela) y guitarra hasta la hora prudencial de las once y media, en la que quedó sólo la filosofía.
Lunes normal.
Fin del mensaje.
Fin de la transmisión.
Por cierto, pájaro de mal agüero soy.