a veces me pregunto si ésta no es la mejor sala de lectura del mundo
con el mejor taller
el mejor inframundo
y el mejor trastero
Y aunque no tenga importancia alguna, y lo que realmente me sostiene esté dentro de mi cabeza, me paseo por mis dominios despacio, con pereza y morosidad, y me digo que esto está bien. Definitivamente bien. Realmente bien. Cuando me falte no será realmente importante. Pero mientras tanto todo está como debe.
El día que nos tengamos que ver las caras lo haremos con todo el tiempo pasado actuando. Y en ese combate todo cuenta, amigo. La victoria está sobrevalorada, en la vida la única constante es perder y perder es el único resultado, pero mientras tanto… lo único que tienes y tendrás siempre es a ti mismo, y eso no puede dejar de afectar a lo que te rodea. Quizá todo eso es contingente, pero eso no lo hace menos real, menos vivo, menos existente.
Me dije, un día hace ya más de quince años, perdiendo.org. Me lo dije sabiendo que todo cuenta. Todo importa. Todo, realmente, menos el resultado. La cosa está en el entre tanto.
El entre tanto es tuyo. Disfrútalo.