Ya, claro, ya. Lo sé, es sencillo. Lo tengo claro. Pero no cuela. No puede colar. Yo lo intento, pero no cuela. He encontrado unos cuadernos, que debí haber quemado hace mucho tiempo. Los he estado leyendo. He estado ojeándolos, sí, claro, sí, ojeándolos, voy cogiendo corazones, los he estado ojeando. Quien no me conozca lo lleva claro. Claro, es evidente. Todo pasó, ¿no? Genial, menos responsabilidad. Pero me pregunto por qué estoy tan jodido, por qué estoy tan jodido que me jode todo, que me jode estar aquí, por qué encontré esos cuadernos y por qué me jode todo. Por qué ostias me jode. De hecho hubo una fiesta en la casa de atrás, ¿y qué?, allí estuve de fiesta, incluso (aunque no lo afirmaré) quizá todo acabó bien. Pero
¿qué más da? Joder.
Escondido en el baño. Donde las luces no se ven, porque no tiene ventanas.
Me gustaría saber, de una puta vez, por qué
le es tan fácil olvidar a quien no olvido.
Claro, es muy sencillo. Veo vuestros consejos, los tengo cerca. Es muy fácil, joder, ostias, es muy sencillo. Pero no lo es. No sé si es que soy subnormal, oligofrénico, límite, una suerte de pitecántropo muy limitado. Debe ser que es que no valgo. Debe ser que no tengo mucho sentido. Debe ser que me empeño en equivocarme. Debe ser que la otra persona tiene una vida nueva, recién estrenada y emocionante. La mía también lo es, pero la diferencia es que a mí no me importa una puta mierda. Joder, es muy sencillo. Sólo es necesario olvidar, un requisito mínimo e indispensable (sine qua non).
Cómo puede ser que todo fuera una cuestión de interruptor. Lo apagas y ya está.
Echo de menos. Joder que si echo. Joder que si me siento jodido. Joder que si me gustaría. Joder que si me jode. De la vida al silencio, del todo a la nada en dos coma tres. Ni un puto ferrari es tan rápido. Ni un maldito joder puto ferrari es tan rápido. Es todo un record para el guiness. Yo me quedo con la guiness. Más cerveza, más rieles desenfocados donde desbocar. La vida es el río que desemboca en la mar. Y una mierda. La vida es una kk que desemboca en la mierda total. La vida no sé si merece la pena. Quizá creer en la reencarnación. Se las tuve que hacer pasar putas a alguien en una puta vida anterior. Seguro que destrocé a alguien en una vida anterior, si no, no se entiende.
No importa, sigo aquí, fumando cigarros y bebiendo cerveza en este madrid eterno como la mierda eterna. No importa que eche tanto de menos que el dolor me parta en dos. No importa que no sepa conjugar los verbos de forma correcta. ¿Un polvo? Bienvenido sea. Pero luego siempre, siempre, siempre, me siento culpable. Porque yo no quiero a la de turno. No la amo. Amo a otra que no me ama. Venga ya, estoy partido en dos. Sólo hay que verme. Voy aditando nombres a las cruces en el palomar. Voy haciendo cruces, coños que conocí alguna vez, que seguramente chupé en un momento dado, que seguramente penetré con toda la buena intención del mundo.
Pero siempre, y sobre todo, siempre me follé a la misma.
Qué, jode, ¿verdad? Es patético, es una mierda, es la gran mierda. Es cuestión de práctica, le puedes poner cara a quien quieras. Sólo hay una máxima: no más de una vez por piba. Después, se les puede coger cariño, un cariño falso.
Soy una antorcha humana, y me prendo cada vez. Partido en dos, tan agusto con el mundo. No pienso coger el móvil en los próximos dos años. Que le den por culo al mundo. Yo, roto, exijo respeto. Sin respeto no hay nada. Que le den por culo, yo echo de menos.
Que le den por culo a la novela, y a los poemas, y a las canciones, y a esta mierda bitácora. Qué le den por culo a to.