Tenías fuerza mientras mirabas
mi lenta cara de borracho confuso,
mientras garabateabas yagas
y aceras
y planos de metro
y bolígrafos destintados
y bares aún abiertos
en la leve oportunidad de,
aún hoy,
poder seguir viviendo esto.
Como si tú y yo todavía
fuéramos algo más
de lo que parecemos.