Estaba todo tan dicho que no yo no podía ni mirarme los pies.
Just because you’re paranoid el suelo se está esquivando a sí mismo y se esquina y se desdibuja y piensas que no hay nada mejor que seguir estando, y en medio de la refriega coges la guitarra y revientas.
Revientas. Y tienes tantas cosas que decir que no eres capaz de decir ninguna de un modo claro. Todas a la vez.
Todas confusas. A golpes todas y cada una de ellas, saliendo a borbotones.
Parece que te sientes jodido.
Pero te sientes vivo.
Ese es el principio de mañana.