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chiflado

«No se encuentran nunca propiedades gloriosas en la naturaleza humana, sin que inmediatamente ciertas variedades extrañas de las mismas debieran degenerar, por infinitas matizaciones, en la imperfección más extrema. La propiedad de lo terriblemente sublime, cuando llega a ser por completo antinatural se hace extravagante. En cuanto se consideran sublimes las cosas antinaturales, tanto si se les conceda poco como mucho, no son más que esperpentos. A quien le gusta lo extravagante y cree en ello, es un visionario y la afición a los esperpentos, hace a uno chiflado. »

Immanuel Kant. Observaciones acerca del sentimiento de lo bello y de lo sublime.

Abro una cerveza, compongo una canción que llamo «mi última herida». Masco pollo. Masco canónigos. Fumo tabaco, como casi siempre a lo largo del día. Las calles tienen heridas profundas en forma de alcantarillas. Huele a sol, aunque es de noche. Huele a promesa en alguna parte. Desde luego no aquí. Aquí sólo hay hogares vacíos que no prometen nada en absoluto, camas calientes en las que se hace el amor a marchas forzadas, ritualmente; como la semana santa, tiene sus fechas, marcadas en el calendario. Soy imbécil, lo sé, pero tengo un sueño en el que estás pintando inviernos en mi piel, pintando escenas que me sé. Inhalo, inhalo algo, es aire, supongo, es aire, quiero creer. Cuando llegue el momento de fecundar las sábanas habrá ideas, supongo, que suplan los abrazos. Habrá versos que suplan los besos, habra silencios, de eso estoy seguro. Mi piel tiene heridas profundas en forma de poros.

Se acaba el cigarro, metronomo exacto que marca cinco minutos. Eso tenía un nombre. Escanciar era servir vino. Regla nemotécnica que me lleva a la palabra en cuestión: escandir. Eso es medir el verso, contar el número de pies o de sílabas de que consta. Medir los tiempos, al fin y al cabo. Tiempo del café, tiempo del curro, tiempo de la guitarra y la cerveza. Tengo jet lag, del café al curro y del curro a la cerveza y la guitarra hay muchos ritmos circadianos descompuestos. Husos horarios, si hablamos a escala planetaria. No creo que tenga nada que ver. La cerveza tiene heridas profundas en forma de tragos lentos eludiendo los mordiscos de los recuerdos hambrientos.

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