El asunto es el pedo, sin más.
Uno ha aprendido, con el tiempo, a ser realista. Nadie nos espera, sólo unos litros de alcóhol. No importa el día, ni la noche, no importa cuántas caras, cuantos abrazos, cuantos nexos. Está en Bolzano:
Si f(x) es una función continua en el intervalo [a, b], y si, además, en los extremos del intervalo la función f(x) toma valores de signo opuesto (f(a) * f(b) < 0), entonces existe al menos un valor c Î (a, b) para el que se cumple: f(c) = 0. al menos uno, por huevos, por cojones, por necesidad lógica.