Me pregunto por qué existen rachas complejas en las que parece que todo va mal, y lo parece de tal modo que no suele dejar resquicios por donde entre la luz.
Época estúpida de entre los días en la que duermes estupendamente (de agotamiento, claro) pero vives peor, corres como una gallina sin cabeza de un lado a otro.
Ayer Cisneros llamando a mi puerta y yo sobao como un tarao. Ya van dos veces que quedamos y me sobo y no le encuentro y no nos encontramos y no nos vemos. Nos vamos haciendo mayores y no es el mismo aguante o…
Es que somos más sabios, menos inocentes, y las cosas nos joden más porque somos capaces de percibirlas más claramente. Cada vez nos podemos engañar menos y peor, y como el tipo de la Naranja Mecánica vamos estando condenados a ver la realidad sin párpados.
O con los párpados pegados a la frente, lo mismo da.
Según va pasando el tiempo la realidad tiene menos lugares donde esconderse de nosotros.
Pero nosotros también vamos perdiendo lugares donde escondernos de ella.
Sin embargo, me comentaba una gafapasta monina que conocí en un garito hablando sobre este mismo tema, eso le corresponde sólo a quien le corresponde. Los demás se han dedicado a engrosar la piel de los párpados hasta hacerla igual que la piel de elefante. Esos, en vez de perder lugares donde esconderse, han conseguido hacerlo del todo y ver sólo la realidad que les da la gana.
Qué estúpido y bovino, pero qué sencillo.