la ventana tiene paredes,
y cierres, y mirillas, si te fijas
la ventana es asombrosamente
parecida a una puerta
mientras arrastras tu cara
entre las otras caras, enciendes
un solo cigarro
tomas el camino del centro
para no dar vueltas y perderte
y buscas
entre tantas señales vacías,
sin referente,
una huella que reconocer
para ir a algún punto en concreto
mientras sumas,
sigues,
vacías cervezas risueñas
compartes
te buscan
buscas
encuentras un asidero
lo coges con ambas manos
jugándotelo todo a rojo o negro
aunque la ventana tiene paredes
clavos, espinas, sierras mecánicas,
botellas de ron y momentos únicos
y momentos concisos
y momentos estupendos
y momentos y momentos
en la ventana que miro
que parece una puerta.