La noche estuvo llena de fotos de puta madre, así que he tenido que escoger dos más o menos al azar. Me pillaron dormido. Después de salir volvimos a casa y… claro… como no duermo mucho últimamente… según a qué horas… pues a dormir. Luego miguelón hizo escarceos en mi ordenador y me plantó una buena foto en medio del escritorio…
Salí del curro el viernes y fui a por las típicas cervezas. Me metí en la bañera a leer un rato. Llegó el señor miguelón y ahí empezó todo. Comimos unas pizzas. Vinieron a buscarnos y fuimos a un garito y… lo demás está dentro de las cosas que suceden.
Goyo ha venido a buscarme a las diez de la mañana, hemos recogido su ordenador y, medio muerto, me he puesto a configurarlo. Bien. La placa madre no detecta el disco duro. Por tanto el caprichoso xp tampoco. Vueltas y más vueltas. Le he instalado el w98, pero hacía aguas por todas partes, ni siquiera llevaba encima la segunda edición. He encontrado los raids en el disco de la placa madre. He hecho un disquete como un mensaje en una botella y el océano. Funcionó. Si me dejo, goyo me da un beso de tornillo. No he podido configurar la tarjeta de sonido, está jodida. Por lo demás, lo tiene todo listo. Ufff. La madre de Goyo con mi comida puesta en la mesa me dice «esas cosas se avisan». Joder, ni yo pedí comer ni usted me dijo nada.
Ha venido a buscarme Ortondo a casa de Goyo y hemos comido unas pizzas y hemos tomado unas cocacolas bieeeeeeen frías. Un documental sobre roma y cartago. Una buena conversación y… corriendo a casa de goyo otra vez. No he podido con el audio. O está jodida o tiene muy mala ostia.
Acabo de llegar, tengo catorce minutos para ducharme y adecentarme. Cumpleaños de Fer. Madre mía. Necesito la entresemana para poder dormir algo. Y ni siquiera entonces lo hago.
Buenas noches, niña. Hoy mi cabeza está perdida en todas las cosas que no debe. Ya lo he asumido, no voy ni a favor ni en contra de mis neuronas.
Seguimos caminos diferentes ellas y yo.
Cervezas…