Lo que en el principio del verano ilusiona, esto es, la cantidad de culos y tetas que despliegan su ineluctable corporeidad de peso real en cada sitio en el que se puedan posar tus ojos, al final del verano empalaga. Por eso yo ahora disfruto, que cada cosa tiene su momento. Por cierto, Gary, cuanto más escribes en el diario más sarcástico te vuelves, eso me parece perfecto, cada vez disfruto más leyendo nuestras quijotadas.