… historia que contar. La
historia es parte del supuesto, como la
felicidad, o el desencanto. Lo
real es ataráxico, la epoge
finaliza cuando el
encefalograma plano adviene.
Y ya sólo miradas, miradas de ojos
vacíos que rítmicos repiten:
¡Qué curioso! ¡Qué curioso!