# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (751) | canciones (153) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (352) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.686) | atranques (1) |

Dioses

En tu cuello una
mano de hierro
que habla.

Cogemos el metro en
Tribunal. Trasteamos abajo
en los andenes de negro,
negro y combado cielo.
La sagrada cúpula de
nuestro reino.

Acompañados de todos
aquellos donamos libaciones
a nuestros dioses:

Resaca,
Invierno,
Silencio,
Angustia.

Ellos no son ciegos,
nos miran desde el
trasfondo donde no
son nada; a
nosotros, pobres creaciones
atrapadas en su imperio.
En tu mano un
cuello de hierro
que habla.

Libaciones de cerveza y
espuma espuma nívea,
refulgente nácar desde
el cristal que nos abre
su efímera pulpa.
Sentados en el suelo,
esquivando agua y
vómito y mierda mierda
mierda, tanta que uno ya
no sabe si la tiene dentro
o realmente sólo existe fuera.

En tus ojos un
velo de hierro
que habla.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.