Y ya en el autobús
y ya en la puerta
y ya tomando un café
y ya en el ascensor
y ya en mi sitio
y ya mientras enciendo el ordenador
y ya mientras abro el teléfono
y ya mientras contesto
mi cerebro se nubla y muta.
Engrasado cien por cien.
Seis horas y media de
calma vendida y/o
bendita.