# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (751) | canciones (153) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (352) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.685) | atranques (1) |

Caminos de cera

¡Dios!
No podéis ni tan siquiera
imaginar lo jodido que me siento,
pero intentaré explicarlo:

me siento en el sofá del
salón y me levanto,
estoy inquieto,
abro la nevera y saco un litro
de cerveza y me lo tomo
a trancas y barrancas del
cuello al fondo,
me siento en el sofá del
salón y me levanto,
estoy inquieto,
abro la nevera y saco un litro
de cerveza y me lo tomo
a trancas y barrancas del
cuello al fondo,
me siento en el sofá del
salón y me levanto,
estoy inquieto,
abro la nevera y saco un litro
de cerveza y me lo tomo
a trancas y barrancas del
cuello al fondo,
me siento en el sofá del
salón y me levanto,
estoy inquieto,
abro la nevera y saco un litro
de cerveza y me lo tomo
a trancas y barrancas del
cuello al fondo,
me siento en el sofá del
salón y me levanto,
estoy inquieto,
abro la nevera y he terminado la
reserva así que medio borracho
me encamino al bar
compasiva Biblioteca de Alejandría,
sección Rabia,
y vomito en un baño porque no
es el mío y no debo limpiarlo.

Con el estómago vacío
me siento en la banqueta de
la barra y me levanto,
estoy inquieto,
abro la cartera y compruebo
disponibilidad y pido un litro
de cerveza y me lo tomo
a trancas y barrancas del
cuello al fondo,
me siento en la banqueta de
la barra y me levanto,
estoy inquieto,
abro la cartera y compruebo
disponibilidad y pido un litro
de cerveza y me lo tomo
a trancas y barrancas del
cuello al fondo,
me siento en la banqueta de
la barra y me levanto,
estoy inquieto,
abro la cartera y compruebo
disponibilidad y me largo
completamente ido
sin saber bien qué
estoy haciendo y
buscando entre las caras
de la calle un amigo o
lo que sea
que me invite a un litro

porque mi rabia es infinita
y tiene la forma de una piedra
de sal en el estómago

y no pienso aguantar que me expliquen
que lo mío es una enfermedad
terrible y que debo someterme
a tratamiento,
más bien les sometería yo a todos ellos
por no beber lo que dé de sí el
cuerpo o los ojos o la boca o
el infierno personal que tenemos todos
en este corral idiota. No entiendo cómo
pueden tener la frialdad del acero
mientras desaparecen desaparecen
se esfuman obliterados
en silencio, perdidos
como
inviernos pasados,
alucinaciones de un segundo que
aplastó la lucidez vesánica

de los caminos de cera.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.