# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (751) | canciones (153) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (352) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.685) | atranques (1) |

Las piernas cualquiera

Sincronizando podríamos
decir que no tenemos manos que
nos canten el silencio,
cuando nuestros pies se detienen
esperando un autobús
barriga-llena que siempre viene a
recogernos.

Busco,
en un infierno
de cafetería
perfectamente entendido
y consentido,
un lugar bajo
la barra donde no hable
cada cenicero.

Bajo las servilletas
usadas, los palillos,
los pelos, las cáscaras
de pipas, de pistachos,
de mejillones,
de caramelos, de
cigarros.

Observo un momento
el brillo fugaz de su
llavero plateado

tomando posesión
de la barra.

Quizá no tenga sueño
y piense siempre en estar
despierta. Quizá no
se adormezca porque
encuentra sugerente
el tiempo.

Quizá le invite a una
cerveza para comprobarlo.
De todos modos,
sufro pensando que quizá
no sea más
que un cerebro
desplastificado en cemento,
terminológica y facticamente
peor que muerto.

Pero al menos, al menos
eso creo, me quedarán sus piernas
para naufragar mañana cuando,
despierto, me avergüence de
haberla destripado para nada…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.