Bueno, pues ha costado. Ha costado un huevo. Pese a no mantener la bitácora, pese a haber entrado en la lista de lugares peligrosos para tu equipo, pese a no haber escrito un post desde el año pasado, ha costado y está costando hacer despedida y cierre. Son muchos años.
Hoy he hecho limpieza, he borrado lo que no debía estar, he instalado la última versión de wordpress y he dado por terminada mi estancia aquí. No ha sido fácil, pero hay muy pocas cosas que lo sean. Muchas menos que lo sean y que duren. Bah, no sé ni lo que digo.
Muy pocos de aquellos primeros seguiréis por aquí. No lo he puesto fácil. Sólo sé que hoy hago de hecho lo que lleva hecho mucho tiempo: cerrar el museo de metralla. Ya no tiene sentido. Si es que lo tuvo alguna vez (tonterías, sí que lo tuvo, mantenerme cuerdo).
Es una despedida, pero todo sigue (o seguirá) en perdiendo.org.
Si que lo tuvo…
Sniff, sniff,
¿dónde quedarán, tantas horas compartidas de foros en internet de gente que coincidió en un momento de sus vidas en la red, y que luego quedan en el caché de algún buscador?
Las sensaciones de esos momentos no se olvidan y permanecen como recuerdos de épocas pasadas igual que si fueran amistades, lugares físicos y reales de nuestra vida.
Por cierto tengo un cd en el coche de canciones de Miguel que es una joya …