Como si fuera tan sencillo quedamos con un tipo que venía de Asturias para echar unas cervezas y dar una vuelta a un par de asuntos.
Y como si fuera tan sencillo nos volvimos a casa.
Pero qué raro es ver que no es tan sencillo, y que las cosas que suceden lo hacen porque les da la gana. Carpe diem es lo que toma fuerza, se posiciona, y se convierte en lo único que puede esperar una hoja mecida por el viento mientras cae al suelo.