# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (755) | canciones (156) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (353) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.694) | atranques (1) |

restos

Así que salí. Porque era lo que debía. Lo que tenía que ser. Me estaban esperando. De hecho, vinieron a buscarme.

Y nos fuimos al cool, al lugar donde las cosas suceden los fines de semana. Yo estaba tan tranquilo. Tan callado. Tan silencioso. Tomaba los chupitos que me ponían de la cocktelera y no hacía mucho más. No hacía ruido. No llamaba la atención.

Y te acercaste. Me extrañó. En ningún sentido tengo presencia.

Estos se reían mientras tocaba jugar, no se lo esperaban de mí.

Nos fuimos a un parque y retomé el asunto de lo senos, que nunca se debe dejar de lado. Es mejor no hacerlo. Soy bastante torpe, andando el tiempo y después de todo lo que ha sucedido. Antes podía quitar el sujetador con la mano izquierda. Antes. Demasiado lejos. Dos paquetes de Chester en el bolsillo, por si acaso.

Te dije vivo aquí al lado. Me dijiste que preferías los parques. Es curioso, ibas a follar con un tipo en el que no confiabas. No confiabas en ir a mi casa, al menos. Te lo sugerí otra vez. Te dije que estaba de limpieza. Pero preferías seguir dándole duro en el parque, en el césped húmedo.

Y yo grité hasta que me vacié. Grité después un poco más, para no quedarme corto.

Me empeñé y te acompañé a casa. Te dejé en tu portal. Quizá no era tu portal, no entraste, te despediste en la puerta. El mundo está lleno de pervertidos, pero es mejor pensarlo antes de follar en un parque.

Acabo de llegar a casa. Me pregunto qué sentido.
Me pregunto qué.
A la ducha.
Debo desterrar tus restos.
Ha estado bien, supongo. Al menos no ha estado mal.

Follar, lo que es follar, qué bien.
Lo demás qué feo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.