nos vamos metiendo en materia, parece ser que, al final, no hay curro suficiente como para ocuparnos a todos, por lo que lo dejo en manos de los demás…
me largo a por un pincho de tortilla con el galego, un café, y cuando volvamos… la sidra… juer… como en casa… escribir, internet y alcohol…
más parecido… imposible
Un pelín de curro (no mucho, no hay que cansarse) y las sidras no llegan… no vienen… todo sigue más o menos en el mismo punto, excepto que ya es la una menos diez… sin venir… calientes (entran mejor).
¡Ya llegan, ya llegan!!!!! Edurne y Haza con las sidriñas, me piro…
Y al final esto es lo que queda, la risa en cualquier momento. Luego posiblemente me espere una ruína, o momentos terribles. Pero de momento tengo esto.
Genial, pero puta mierda vida.