Me abrí una güeb en blogger, un álbum de fotos en picassa, intenté que todo funcionara.
Pero nada era lo mismo.
Llamé por teléfono a anticuario para pedirle su opinión. Volvió a llegar con litros y litros de mahou, con una sonrisa en la boca como si nada hubiera pasado.
– Yo quería hacer -le dije- una güeb con fotos en blanco y negro y relatos en el mismo color, pero no me sentí agusto en ninguna parte.
– Claro.
Me tomé los litros y le despedí. Me quedé pensando y recuperé las viejas claves del museo de metralla. Me sigue pareciendo un buen nombre, después de todos los años que han ido pasando me lo sigue pareciendo. Ahora estoy escribiendo esto.
Una cosa me prometí, y me prometo: no volver a decir nunca la verdad.
hola luis soy el freak de alberto lo se sigo vivo me perdi baje al infierno pero sigo siendo el mejor porque sigo llendo dos zancadas por delante de todos si necesitas algo golpèa la puerta