Primera jornada burgalesa. Siempre hay doscientas fotos más, pero me contengo. Todo empezo muy bien, con un rivera del duero y una cosa que no sé cómo se llamaba a base de clara de huevo, cangrejo y atún (y mahonesa). Una noche excelente.
La noche burgalesa terminó con un mus (que perdí, digamos que fue por el cardhu) y dany me dejó en casa, con la promesa de no irme de bares (pero me fui, lo siento, a olvidar) y cuando llegué a casa me abrí una botella de cava (Anna de Codorniu) brindando por lo mismo de siempre.