habría que deshacerse de los rituales de entonces
de los ceniceros llenos y los litros vacíos
de la risa y la charla ebria y de las seis de la mañana
de transir como tocado por un dios
de los folios garabateados desordenados en los pasillos
de las cosas minúsculas de pronto inmensas que nos lagrimean
de los ríos de besos respiraciones agitadas ansia de ser y ser siendo
habría que deshacerse del vino, del vino tinto
habría que desnombrarlo y dejarlo sin identidad, interrumpir su paso
habría que suponer que lo que es no necesita describirse
habría que suponer que representar no es más que un adjetivo
habría que repensar lo que significó siempre la mayoría de las veces
habría que ver con ojos de mañana los brillos de hoy
habría que estornudar para vaciar los pulmones antes de llenarlos
tendría que volver a escribir lo que ya está escrito
tendría que hacerlo como compromiso honesto con lo que ha sido
tendría que recalibrar la mirada escorar la mira compensar los ojos
tendría que verte de nuevo
tendría que descreer todo lo creído y darle paso
tendría que fijar ese tipo de objetivo
pero hay tanto en juego que no puedo
lo que cuento es lo que atesoro
lo que me cuento es lo que me estorbo