He estado gritando y cantando y ha estado bien y luego he empezado a llorar como una especie de eco del día que sin dientes escuché falling in love caminando y lloré. Nah, así no parece ir bien. Estaba con la guitarra, llevo tiempo sin estar con la guitarra. No, mal. Estaba con el guitarlele porque no lo guardo en su funda y se me ha quedado corto y he sacado la guitarra de su funda y me he puesto a tocar. Y he buscado la letra y le he dado duro al falling in love y he terminado llorando de alegría pero no lo parecía y menos mal que estaba solo y no he tenido que darle explicaciones a nadie en plan "que no, que estoy bien, que esto es alegría". Y he seguido dándole la he tocado dos o tres veces sin parar empalmando el final con el principio y joder, me he sentido bienmal tan malbien tan bienmal tan joder qué bien y mal y qué mal y joder qué bien y, a veces, cuando puedes darte cuenta en medio de tanta prisa y tantas cosas por hacer, joder qué gusto estar vivo y poder seguir haciendo todo eso de hacer.
Ahora tengo renglones de sal reseca a ambos lados de la barba los noto rugosos y los toco con los dedos que me duelen y me digo joder qué bien. Qué bien.
Definitivamente qué bien.