Todo el mundo es amable, nadie roba, nadie golpea, nadie viola. Tiene varias opciones de abandonar la vida que lleva, pero eso supondría no valerse por sí misma. Mejor enriquecer a los que ya están forrados a cambio de migajas. Lo peor que le sucede tras las jornadas maratonianas currando en Amazon es que se queda dormida en un banco de ejercicios mientras va de compras. Uau.
Más que la relación laboral, que ya es, no hay abusos de poder en una situación con tanta escasez. No hay.
(No podía irse del pueblo porque eso sería como si su difunto marido no hubiera vivido nunca, sólo existe lo que se recuerda. Amija mía, si depende de que lo recuerdes, ¿qué importa dónde estés cuando lo hagas?)
Estoy confuso con esta película. No sé si es un ejercicio de equidistancia imposible. Lo malo que es gente sin un duro y tan mayor trabajando porque no tienen dónde caerse muertos junto qué bonito es el campo. Lo malo que es que se te joda la furgoneta y repararla te cueste 3k cuando no tienes nada junto ah, bueno, si me trago el orgullo mi hermana me los presta y listo. Lo malo de no, Mike, no fue mi decisión la que me llevó a las carreteras, fue la maldad de gente como tú que mete a la gente en deudas que no pueden pagar junto con descubrir que la gente cuando arrima el hombro y se asocia gana mucha fuerza. Lo malo de vivir al día —el nombre es sobrevivir, lo demás son metáforas— junto con el romanticismo de cagar en un bidón de plástico como pseudónimo de la libertad.
Si sumo me ha gustado porque denuncia. Aunque lo haga flojito. No se habla de horarios, productividad, objetivos, resultados… ¡Amazon incluso paga dos días más del parking de caravanas una vez que termina la temporada! Si no te fijas mucho casi parece que está dando a entender que la empresa está ayudando a que gente en esta situación a tener una alternativa. Caritativa. Una ONG. Una santa. ¿Le está pagando dinero a esta gente que a duras penas puede caminar?
Y me ha gustado porque expone consecuencias. Aunque flojito. La vida ahí fuera es maravillosa, por mucho que nos hayan estampado contra ella. Quizá con algo más de pasta… ¿pero quién no tiene de quién tirar para solucionarlo? Y eso que la protagonista se aisló de su familia yéndose a vivir al carajo con su marido. Si es que estamos mucho mejor de lo que queremos.
El valor de la historia está en la historia en sí, la situación en sí, el por qué y a dónde conduce. Y eso es así pese a que haya que ir ignorando los andamios que se van colocando en cada fotograma para justificarla y dulcificarla, pretendiendo convertirla de algún modo en algo justificado y, al fin y al cabo, no tan malo porque el campo es bonito.
Cuando la escasez te agarra por el cuello, eres incapaz de percibir cualquier otra cosa. Los atardeceres son para quien puede mirarlos sin tener que pensar en cómo sobrevivirlos.